Hay tanta mierda en las banquetas de San Francisco que ya hay una “patrulla de las cacas”

    Seis personas estarán encargadas de la limpieza. La ciudad se he enfrentado a un aumento de las denuncias, hace tan solo un mes encontraron una bolsa con 9kg de heces humanas.

    La ciudad de San Francisco ha creado una nueva "patrulla de las cacas" para limpiar sus calles, porque todo el mundo está realmente cansado de ver grandes cantidades de mierda por todas las aceras.

    El nuevo programa incluirá un equipo de seis personas, que usarán lavadoras a presión y limpiadoras a vapor para eliminar las heces, según la portavoz de Obras Públicas de San Francisco, Rachel Gordon.

    La "patrulla de las cacas" —"supongo que ese es su nombre oficial", dijo Gordon— comenzará a trabajar en septiembre, centrándose en las zonas en las que ha habido un alto número de quejas sobre las cacas en las aceras.

    "Sabemos que hay un problema y la gente quiere que se limpie", dijo Gordon a BuzzFeed News el martes.

    El alcance del problema es realmente asombroso.
    Según el San Francisco Chronicle, el Departamento de Obras Públicas de la ciudad ha recibido 14 597 quejas sobre heces solo desde el 1 de enero.
    La situación suscitó de nuevo la atención el mes pasado después de que se descubriera una bolsa de 20 libras (9kilos) de heces humanas en una acera, lo que provocó múltiples quejas al Departamento.

    Las quejas han coincidido con un aumento drástico del número de llamadas sobre otros problemas de la calle, como el consumo de drogas en público y agujas desechadas, en una ciudad que antes estaba considerada como una de las más bellas y agradables para vivir de los Estados Unidos.

    En una declaración a BuzzFeed News, el alcalde de San Francisco, London Breed, dijo que la "limpieza de la ciudad se ha visto afectada por los desechos humanos en nuestras calles".

    "Hemos aumentado el número de baños públicos y hemos añadido limpiadores de calles, pero ahora tenemos un equipo específico para abordar este problema de las cacas", dijo Breed.

    ¿Así que qué demonios pasó?

    Gordon dijo que el aumento en el número de quejas sobre las cacas en las aceras de la ciudad lo han desencadenado varios factores, entre ellos el hecho de que ahora sea más fácil informar de los problemas a través del programa 311 de San Francisco.
    También dijo que algunas de las heces pueden provenir de mascotas, y los funcionarios van a intensificar la aplicación de la Ordenanza municipal "recogecacas".

    "Creemos firmemente que muchos dueños de perros de la ciudad no están recogiendo la caca de sus perros", dijo Gordon.

    Sin embargo, y lo que es más significativo, la ciudad, notablemente cara, tiene que hacer frente a una gran población de personas sin hogar.
    Una encuesta realizada en 2017 arrojó que un total de 7499 personas viven en las calles de San Francisco.
    Aunque es verdad que ese número ha disminuido en los últimos 15 años, Gordon señaló que el auge en el desarrollo de los bienes inmobiliarios ha suprimido algunas de las propiedades anteriormente vacías y abandonadas donde se reunían las personas sin hogar.
    Esto ha hecho que los campamentos —y sus problemas de saneamiento— sean más visibles.

    "Cada vez hay menos lugares para que la gente esté fuera de la calle", dijo Gordon.
    "No hay lugares para que se te vea mucho en la ciudad.
    Ese es un factor".

    Los funcionarios de la municipalidad han ofrecido explicaciones similares para otros problemas de saneamiento, como las agujas desechadas.

    La vivienda de las personas sin hogar sigue siendo un gran desafío en San Francisco.
    Tanto los alquileres como los precios de las viviendas en el Área de la Bahía están entre los más altos del país, y los datos de la ciudad muestran que, a pesar de tener una economía próspera, la nueva construcción de viviendas se ha ralentizado en los últimos años, creando un desequilibrio entre la oferta y la demanda y aumentando aún más los costos de la vivienda.

    San Francisco se enfrenta a un "desafío en cuanto a la población callejera", dijo Gordon, a lo que añadió que los funcionarios han puesto en marcha múltiples programas para abordarla.
    Un programa, llamado Pit Stop, ha colocado 22 baños públicos con personal en toda la ciudad.

    El éxito de la nueva patrulla de las cacas se medirá tanto por la cantidad de limpiezas que realicen como por el impacto que tenga su trabajo en el número de quejas por heces, dijo Gordon.
    Y a largo plazo, el "objetivo es conseguir que la gente no use las aceras como retretes en primer lugar".

    "Nadie quiere tener caca en la acera", agregó.
    "No queremos tener que pasar por eso".


    Este post fue traducido del inglés.