Una chica de 15 años se suicidó después de que fue acosada con rumores de que un exnovio había publicado fotos íntimas de ella en redes sociales y el incesante bullying de sus compañeros por su cabello rizado, pues en parte era de origen afroamericano.
Karina Saifer Oliveira, quien vivía en Brasil, parecía una adolescente típica. Sus padres dijeron que ella era inteligente, que quería estudiar derecho y que no tenían idea de que estaba pensando en suicidarse.
"No desearía esto a ninguna madre", dijo la madre de Oliveira, Angela Saifer, de 46 años. "No sabemos lo que iba a pasar en nuestras vidas. Si lo hubiera sabido...".
El último contacto que Saifer tuvo con su hija fue un mensaje de WhatsApp a primera hora de la tarde del 7 de noviembre, el mismo día en que ella se suicidó, y le preguntó si estaría bien ir a trabajar en algo para la escuela.
Esa tarde, almorzó con su padrastro. Su madre dijo que aparte de estar "un poco preocupada" de que Karina no hubiera respondido a su último mensaje, no sintió que algo fuera de lo común.
"Pregunté dónde estaba y ella no respondió después. Luego me preocupé un poco", dijo Saifer.
Cuando su madre llegó a casa de su trabajo en una fábrica de azúcar, encontró el cuerpo de su hija en el porche trasero.
"Su teléfono celular estaba en su cama", dijo Saifer. "¡Dije, '¡Karina!', pero ella no respondió. Vi que la puerta de atrás estaba abierta. Dejé mi bolsa en la mesa. Cuando llegué a la parte de atrás [donde está el porche], me encontré con la escena".
Karina estaba en su primer año de escuela secundaria en un área a aproximadamente 800 km de São Paulo y estaba viviendo un año de tormento, según su familia.
Cuando tenía 14 años, Karina tuvo una relación con un chico de 17 años. Hubo rumores de que él había difundido fotos íntimas de ella alrededor, como si fueran un trofeo. La policía está investigando si las fotos realmente existieron o no.
La historia se extendió rápidamente por toda la ciudad de Nova Andradina, que tiene solo 50,000 residentes. Su escuela tiene alrededor de 900 estudiantes.
"Hace dos meses, vino a hablar conmigo, me dijo que se sentía como una persona de mala calidad porque le había pasado a ella. Dije que no tenía nada que ver con ella", dijo el padre de Karina, Aparecido Oliveira, de 47 años.
Oliveira, que en parte tenía ascendencia afroamericanos, también estaba siendo hostigada por otros estudiantes que se burlaban de ella por su apariencia, especialmente por su pelo rizado y ella solía enderezarlo.
"No le gustaba su cabello porque la gente se burlaba. Eso es racismo", dijo su padre, que trabajaba como guardia de seguridad en su escuela.
No fue hasta después de su muerte que sus padres se dieron cuenta del alcance de la intimidación.
"Ella estaba realmente atormentada en la escuela", dijo su padre. "Después de su muerte, vimos mensajes de estudiantes en su WhatsApp, odiosos, de estudiantes que le tomaban el pelo porque era medio afro, porque usaba una plancha para el cabello. Los habían enviado por más de un año".
Si bien la discriminación racial es un delito castigado con prisión, el racismo está profundamente arraigado en la sociedad brasileña. El bullying también es un gran problema en el país. El mes pasado, un estudiante de una escuela privada de 14 años que afirmaba haber sido víctima de acoso escolar mató a dos compañeros de clase.
El director de la escuela, Acácio Sampaio, dijo que se sabía que Karina parecía triste y "tenía una mirada distante", pero no que estaba siendo intimidada.
"No sabíamos lo que estaba pasando. El problema con la intimidación es el silencio", dijo Sampaio.
Sin embargo, las autoridades de la escuela supieron de la situación por otra estudiante y se acercaron a Karina semanas antes de su suicidio.
"La llamamos y ella se abrió, habló sobre el acoso, los problemas. Llamamos a su padre, que estaba de vacaciones. Hablamos. No se sentía bien con su cabello. No identificamos quién la estaba intimidando, pero hemos hablado con todos los estudiantes ", dijo Sampaio.
El padre de Karina dijo que había estado planeando mudarse con ella a otra ciudad.
Su madre, sin embargo, dijo que su hija no había mostrado ninguna señal obvia de lo que estaba pasando en su vida.
"Siempre había sido muy dulce. Últimamente, se sentaba en mi regazo y me pasaba las manos por el pelo", dijo Saifer. "Pregunté si algo estaba sucediendo. Y ella respondió que no: 'Te estoy abrazando', decía ella. No sabía que algo estaba sucediendo", agregó la madre.
Pero la historia de Karina no terminó ahí.
Después de su muerte, una de sus hermanas recibió una foto del cadáver de la jven en un grupo de WhatsApp. La foto fue tomada en la escena del suicidio.
"Los únicos que entraron [a la casa] eran el experto en la escena del crimen y la policía. Me sigo preguntando quién podría haber filtrado esas fotos. No entraron extraños", dijo la madre de Oliveira.
La familia presentó una queja sobre las imágenes filtradas con el Departamento de Policía de Nova Andradina, que está investigando la muerte de la chica.
El comisionado de policía Luiz Quirino Antunes Gago dijo que el departamento determinará si hubo una interrupción en la confidencialidad de los procedimientos, pero negó que la filtración haya sido hecha por la policía. BuzzFeed News no pudo ubicar al experto en la escena del crimen que trabajó en el caso.
El comisionado agregó que, en los próximos días, se determinará la forma en que murió Karina. Sin embargo, dijo, las investigaciones sobre las acusaciones de acoso de su padre tienen pocas posibilidades de obtener un resultado legal.
Los 32 compañeros de clase de Karina tomarán una clase con un psicólogo para hablar sobre el dolor y la intimidación.
"Los estudiantes se quedaron con una sensación de impotencia", dijo Acácio, el director de la escuela. "También hemos estado hablando sobre las fotos de su muerte, para no compartirlas, porque es un crimen y hace que la familia sufra aún más", concluyó.
Este post fue traducido del Portugués.