Apenas fue anunciado que el último rinoceronte blanco del norte macho en el mundo ha muerto.
La muerte de Sudan, a la venerable edad de 45 años, deja a su hija y a su nieta como los únicos rinocerontes blancos del norte que quedan vivos en la actualidad.
La reserva natural keniania Ol Pejeta comentó que Sudán fue sacrificado el 19 de marzo tras sufrir enfermedades degenerativas relacionadas con la edad.
La única esperanza de salvar a la subespecie de la extinción ahora depende del desarrollo de nuevas técnicas de FIV.
Ol Pejeta dijo que durante sus últimos años, Sudan "regresó a África y robó el corazón de muchos con su dignidad y fortaleza".
"A todos en OI Pejeta nos entristece la muerte de Sudan. Fue un gran embajador de su especie y será recordado por el trabajo que realizó para generar conciencia a nivel mundial sobre la difícil situación que afrontan no solo los rinocerontes, sino también las muchas miles de otras especies que enfrentan la extinción como resultado de la actividad humana insostenible", comentó el director general de OI Pejeta, Richard Vigne.
"Un día, esperamos que su desaparición sea vista por los conservacionistas de todo el mundo como un momento decisivo".
La WWF calificó la muerte de Sudán como "desgarradora".
Sudán nació en la naturaleza, pero en la década de 1970 fue trasladado a un zoológico, escapando de la extinción casi completa de su especie en la naturaleza, tras un pico de caza furtiva causada por la demanda de medicina tradicional china en Asia y mangos para dagas en Yemen.
Esta caza furtiva acabó con la población de rinocerontes blancos del norte de Uganda, la República Centroafricana, Sudán y Chad.
Los últimos rinocerontes blancos del norte que quedaban en el mundo, unos 30, vivían en el Parque Garamba en la República Democrática del Congo, pero murieron durante el conflicto armado que sufrió el país en la década de 1990 y principios de 2000. Para 2008, la especie se consideraba extinta en la naturaleza.
Al año siguiente, los últimos cuatro rinocerontes blancos del norte fértiles, dos machos y dos hembras, fueron trasladados del zoológico Dvůr Králové en la República Checa a Ol Pejeta, al pie del monte Kenia, donde permanecieron bajo vigilancia armada las 24 horas del día.
Suni, el único otro macho blanco del norte, murió en 2014 y no hubo ninguna preñez exitosa desde que el grupo se mudó. El tiempo se está acabando para evitar que el rinoceronte blanco del norte se extinga por completo.
Ol Pejeta, que llegó a hacer un perfil de Tinder para Sudán como forma de recaudar dinero para investigación, dijo que ahora busca recaudar fondos para llevar a cabo el primer procedimiento de extracción de óvulos de las dos hembras restantes; Najin, hija de Sudan, y su hija Fatu, y fertilizarlos con semen previamente recolectado de machos blancos del norte, para luego insertarlos en rinocerontes blancos sureños que actúen como madres sustitutas.
BuzzFeed News habló con el cuidador personal de Sudán, James Mwenda, en diciembre pasado, cuando era evidente que el rinoceronte no iba a engendrar más descendientes.
"He aceptado la amarga verdad de que un día desfallecerá y ya no existirá", dijo. "Pero puedo ver más allá de esto. Sudan tuvo un propósito".
Este post fue traducido del inglés.