Este grupo de WhatsApp en Tijuana está lleno de odio y racismo hacia los migrantes de la caravana

    Mientras la caravana llega a la frontera grupos anti inmigrantes se organizan para presionar que no se les permita la estancia, "ahí sí que empiece la cacería”, “Esta gente es el cáncer que va a terminar con México”.

    TIJUANA, México - Sus playeras negras y miradas furtivas los delataban.

    Evitando presentarse, los extraños, que se enteraron de la reunión clandestina por medio de WhatsApp, y siguiendo la instrucción de coordinar el color de su ropa, se pararon en círculo cerca de un cine, proponiendo ideas para detener a la oleada de migrantes llegando a esta ciudad fronteriza.

    “Vamos a presionar para que no les permitan la estancia… y ahí sí que empiece la cacería”, le dijo Alejandra García al pequeño grupo.

    Durante la siguiente hora, con el cielo ya oscuro, el grupo creció a 11 personas, incluyendo a una mujer empujando una carreola, varias amas de casa y al trabajador de una fábrica.

    Bajaron sus voces cuando se trató de describir a los hondureños como “ingratos” y “animales”, pero las elevaron de nuevo para criticar al gobierno mexicano por haber ayudado a la caravana a moverse dentro del país.

    Después varias personas en el grupo se fueron a Playas de Tijuana, un barrio de Tijuana donde otro contingente en contra de la caravana intentaba expulsar a los migrantes a la fuerza. Insultaron a los centroamericanos gritando “ya no vengan” y cantando el Himno Nacional. La policía tuvo que intervenir y situarse entre los dos grupos.

    “Yo entiendo a Trump, no quiero a Trump pero entiendo que alguien defienda a su país”, García, de 52 años, le dijo a BuzzFeed News.

    Durante semanas la creciente presencia de tropas militares en la frontera con EEUU ha preocupado a los miembros de la caravana migrante, lo que se convirtió en un grito de guerra para la base nacionalista del presidente Donald Trump y un desafío diplomático y logístico sin precedentes para el gobierno de México. Ahora, los migrantes enfrentan una nueva amenaza: los residentes de Tijuana, la última parada de su viaje de más de cuatro mil kilómetros, que están organizando protestas en contra de la caravana y amenazandolos a ellos, y a todo el que los apoye, con violencia física.

    En el último mes, desde que los migrantes dejaron Honduras, han surgido varios grupos de Facebook y WhatsApp promoviendo que se deporte a los miembros de la caravana y resaltando el sentimiento anti inmigrante en el norte de México. El lenguaje violento usado en contra de los centroamericanos en estos grupos, refiriéndose a la caravana como una “invasión” y haciendo un llamado a defender la frontera, es un eco de las palabras de los seguidores de Trump en Estados Unidos.

    El rechazo hacia la caravana en Tijuana ha traído a la superficie un racismo hacia nuestros vecinos americanos que, al parecer, existe desde hace mucho, resaltando la actitud incongruente de los mexicanos que exigen un mejor trato por parte de EEUU mientras, al mismo tiempo, discriminan a los migrantes que quieren llegar al norte atravesando México.

    En el chat, la gente expresa sus puntos de vista sin filtros:

    “Esta gente es el cáncer que va a terminar con México”.

    “Les pido a los hombres aquí que defiendan a sus mujeres y niños… porque la mayoría de los centroamericanos que llegaron son hombres, los robos con violencia no tardan en empezar.”

    “Las plagas se enfrentan con veneno. Y las balas son el veneno aquí. Los hondureños son como gonorrea.”

    Otros mensajes en el grupo de WhatsApp, llamado “Bloqueo Ciudadano”, al que BuzzFeed News consiguió acceso después de unirse a un grupo de Facebook relacionado, incluyen sugerencias para llevar pizzas y hamburguesas llenas de pesticida a los migrantes y llaman a quemar uno de los refugios más grandes de la ciudad. El grupo tiene más de 250 miembros.

    Para los cansados migrantes, que han caminado tanto o pedido aventón para poder llegar a este punto, las amenazas de los habitantes de Tijuana son una herida más después de que las autoridades norteamericanas empezaran a reforzar sus medidas para impedirles la entrada.

    La caravana original encontró violencia en el trato de las autoridades mexicanas en el camino recorrido, incluido el uso de gas pimienta en el cruce de Guatemala y México. Pero también la ayuda por parte de la sociedad, donando ropa, dando comida así como dando aventón en las carreteras.

    Pero mientras el camino de la caravan se va acercando a la frontera con Estados Unidos, el altruismo parece que se comienza a terminar.

    Un grupo en Facebook que se llama “Tijuana en contra de la caravan migrante” que tiene más de seis mil 700 miembros, tiene un aviso para los migrantes que llegan: “Personas que publiquen mensajes diciendo que los miembros de este grupo somos xenófobos, no entienden el propósito de este grupo, y serán removidos y bloqueados”, escribió uno de los administradores.

    Miembros del grupo publicaron fotos identificando a migrantes en el video sobre el enfrentamiento que pasó el miércoles en la noche muy cerca de la colonia, Playas de Tijuana.

    Las detenciones y deportaciones de centroamericanos en México han aumentado dramáticamente desde el 2014 después que una larga ola de menores indocumentados entrara a los Estados Unidos. Esto generó que la administración de Barack Obama calificara la situación como una crisis humanitaria.

    Bajo la presión del gobierno de Trump para detener la caravana , las autoridades Mexicanas han procesado más de dos mil 900 solicitudes de refugio del primer grupo migrante que entró a México el 19 de octubre. El Presidente Enrique Peña Nieto ofreció trabajos temporales, pero la mayoría de los miembros de la caravana rechazaron la oferta por no confiar en las autoridades.

    Los migrantes tendrán que esperar por varias semanas en la ciudad de Tijuana para poder presentar sus casos para solicitar asilo a las autoridades norteamericanas. Ya hay decenas de personas esperando en el puente fronterizo, y solo un puñado de ellos están siendo procesados diariamente. Se esperan que en los siguientes días lleguen cinco mil migrantes y están con incertidumbre sobre lo que les depare esta ciudad.

    Los grupos anti inmigrantes anunciaron protestas para este domingo y dijeron que esperan al menos tres mil personas. A tres días de distancia de esto, los mensajes de odio continúan.

    “Tengo ganas de dejar a algunos migrantes como coladeras”, dijo un miembro de “Bloqueo Ciudadano” en un mensaje de voz mientras otros sugerían armar bombas “Molotov” y tener listos los bats. “O darles comida envenenada”.

    Otro más advirtió que no se pelearán con ellos a golpes porque “en su sangre vienen muchas infecciones y enfermedades, VIH, tuberculosis, no nos conviene a los tijuaneneses, a los mexicanos, estarse peleando con esos lacras”.

    En la banqueta del centro comercial, los miembros del grupo hablan de rumores, los intercambian; los migrantes asesinaron a un joven por aquí cerca, y estaban gritando “los mexicanos son unos perros”. Entre ellos se preguntan qué hacer como plan b, dejar Tijuana, definen.

    "Yo no tengo nietos todavía, pero cuando los tenga no quiero que crezcan aquí con este tipo de gente”, sentencia García.

    Este post fue traducido del inglés.