Esta bella imagen de una gorila abrazando a su cuidador, titulada "Pikin y Appolinaire," acaba de ganar el Premio People's Choice en el concurso 2017 de fotografía de vida salvaje.
La foto, de la fotógrafa canadiense Jo-Anne McArthur, muestra a Pikin, una gorila de las tierras bajas rescatada hace 6 años, abrazado a Appolinaire Ndohoudou, su cuidador, mientras se traslada a un nuevo santuario de animales en Camerún.
La imagen de McArthur fue elegida como la foto ganadora por el público mediante votación en línea. Se presentaron más de 50,000 fotografías al concurso anual, que es presentado por el Museo de Historia Natural en Londres. El personal del museo eligió veinticuatro imágenes para la competencia People's Choice Award. La imagen se exhibirá en la exposición Fotografías de Vida Salvaje en el museo hasta el 28 de mayo.
La foto galardonada fue tomada en 2009 en el santuario de Ape Action Africa en Mefou, Camerún. (Un vocero del museo confirmó a BuzzFeed News que el concurso no tiene restricciones de tiempo sobre cuándo se toman las imágenes).
En su libro, Somos Animales, McArthur describe las circunstancias que llevaron a esta increíble imagen. "Aunque no es aconsejable, por decir lo menos, subirse a un vehículo con un gorila, dado que podrían entrar en pánico en los confines desconocidos de un automóvil en movimiento. Pikin había sido sedada y estaba en manos de Appolinaire. Para mi preocupación, Pikin se despertó antes de lo previsto y miró a su alrededor medio dormida. Afortunadamente, parecía contenta de estar en los brazos de su cuidador, y finalmente reclinó la cabeza para descansar y asintió con la cabeza".
Al igual que muchos de los gorilas rescatados por el santuario Ape Action Africa, Pikin quedó huérfana cuando era un bebé después de que los cazadores mataran a su madre.
Los cazadores matan a primates en Camerún y otros países africanos para matarlos y comerlos como parte del comercio de "carne de animales silvestres". Como los gorilas infantiles no tienen tanta carne como sus madres, los cazadores a menudo dejan a los huérfanos solos para que mueran en el bosque o venden a los pequeños simios como mascotas. Los afortunados rescatados por organizaciones como Ape Action Africa a menudo requieren un tratamiento médico intensivo y, como todos los bebés, necesitan ser alimentados y cuidados. Esto significa que los gorilas rescatados se acostumbran a los humanos, haciéndolos más vulnerables a los cazadores furtivos, y por lo tanto no pueden ser devueltos a la naturaleza.
El cuidador de Pikin, Appolinaire Ndohoudou, comenzó a trabajar en el santuario como guardia de seguridad después de verse obligado a huir de su país natal, Chad, durante la sangrienta guerra civil del país, pero la directora Rachel Hogan notó su amable personalidad y le preguntó si estaría interesado en ayudar.
En enero, cuando la fotografía de Ndohoudou y Pikin fue nombrada como una de las 24 finalistas, McArthur se acercó al cuidador para hablar sobre su tiempo con la gorila.
"Cuando llegó Pikin, vi que era muy inteligente", dijo Ndohoudou. "Ella realmente me amaba y yo la amaba. No le gustaban los otros gorilas que se acercaban a mí porque estaba celosa y gritaba si trataban de venir y darme abrazos. Yo era su padre, yo le pertenecía a ella. Me amaba y me respetaba como su padre; cuando [decía] "no", ella aceptaba, pero luego era inteligente, ya que esperaría hasta que pensara que había olvidado y luego lo haría. Era muy divertida.
Tristemente, Pikin murió como resultado de las lesiones sufridas en una caída en 2014.
"Cuando murió Pikin, estuve muy triste por mucho tiempo y no quería pensar en ella, ya que me entristecía", le dijo Ndohoudou a McArthur. "Ahora sé que Pikin nunca me abandonó, ya que ella siempre está conmigo todos los días en mi cabeza y en mi corazón. Y sé que me extraña como si la extrañara".
Este post fue traducido del inglés.