Esta mamá vivió una mezcla de racismo y misoginia cuando la obligaron a comprobar que su hija era su hija

    Según Sylvia Acosta, un agente de aduanas le dijo en un interrogatorio en el aeropuerto que su "vida sería más fácil" si hubiera usado el apellido de su esposo.

    Después de casi 10 horas de vuelo el domingo, Sylvia Acosta quedó exhausta y soñaba con una taza de café mientras hacía la fila de aduanas en el Aeropuerto de Dallas-Fort Worth. Su hija, Sybonae Castillo, estaba feliz de volver a Texas y ansiosa por comer Cheetos picantes. Pero en vez de descansar en la zona de comidas, la mujer de 50 años se vio inmersa en una disputa para demostrar que su hija de 15 años era, de hecho, su hija y explicar el porqué no se cambió el apellido cuando se casó.

    Acosta lo calificó como un momento de "The Handmaid's Tale" y lo describió como un encuentro "violento y degradante" con un agente de Aduanas y Protección Fronteriza, a quien acusó de haberla detenido y reprendido indebidamente por tener apellidos diferentes a los de su hija.

    "Levantó la vista después de ver los documentos y dijo: “¿Eres su madre?”. Y le dije que sí y me preguntó: “¿Por qué no tienen el mismo apellido?”". Acosta tiene un doctorado y decidió conservar su nombre profesional, recordó.

    "Le expliqué que decidí conservar mi nombre y no cambiarlo cuando me casé porque era el nombre con el que había construido mi carrera y la gente me conocía así, y se lo repetí varias veces", dijo.

    Acosta dijo que el agente no estaba convencido y le preguntó si tenía alguna otra prueba de que Sybonae, que estaba a su lado, era su hija, como un certificado de nacimiento o una nota del padre, ya que le preocupaba que fuera un caso de trata de personas.

    "Estaba sorprendida, pero lo entendía", explicó Acosta. "No tenía ninguno de esos documentos porque hemos viajado juntas muchas veces al exterior desde que ella era un bebé y nunca los he necesitado".

    Y dijo que el encuentro tomó un giro extraño y exasperante.

    "Me dijo que mi vida habría sido más fácil si hubiera tomado el apellido de mi esposo", dijo sorprendida.

    Acosta es la directora ejecutiva de la Asociación Cristiana de Mujeres Jóvenes, una organización sin ánimo de lucro orientada a eliminar el racismo y empoderar a las mujeres, y tuvo que explicar que se había divorciado del padre de Sybonae, se había vuelto a casar y aún conservaba su nombre de nacimiento.

    "Me preguntó si tenía un decreto de divorcio que lo probara", dijo la directora entre risas. "Yo dije: “¿Quién anda con un decreto de divorcio?
    ¿Es necesario?”. Y él dijo que no, pero que era recomendable".

    Después de unos cinco minutos, Acosta dijo que el agente la volvió a llamar para interrogarla más porque "podía ser traficante de personas y no tenía pruebas de que fuera mi hija".

    Las dos estaban enojadas y tuvieron que seguir al agente hasta una habitación trasera, donde permanecieron sentadas en silencio en un banco durante varios minutos.

    Acosta dijo: "Se sintió como una eternidad, pero finalmente me acerqué a uno de ellos y exigí saber lo que estaba pasando", y que tuvo que preparar algo así como otra conferencia sobre lo que debería haber hecho con respecto a su nombre y a su hija.

    "Seguí tratando de explicarme y ellos me ignoraron y me mandaron a callar", dijo. "Fui completamente violada y humillada y me trataron de una manera muy condescendiente".

    Después de casi 30 minutos, ambas lograron pasar la aduana.

    Según ellas, los agentes nunca le hicieron preguntas a Sybonae sobre su situación.

    "Estaba muy confundida porque no habíamos hecho nada malo y teníamos todo lo que necesitábamos y es solo porque teníamos apellidos diferentes", dijo la joven de 15 años. "No me dijeron ni una palabra. Nunca me preguntaron nada y no me tuvieron en cuenta".

    Sin embargo, Aduanas y Protección Fronteriza refutó la versión de Acosta y sostuvo que el agente estaba siguiendo el protocolo.

    La agencia "analizó el audio y el video del encuentro entre un oficial de la CBP y una mujer que viajaba con su hija, y determinó que el video no apoya esta afirmación", dijo un portavoz de la CBP en una declaración a BuzzFeed News.

    Refiriéndose a la ley adoptada por el presidente Bush en 2008 para combatir la trata de personas, la CBP explicó que en circunstancias en las que la relación de un menor y un adulto acompañante no puede determinarse inmediatamente, los agentes "pueden hacer preguntas adicionales para determinar la relación. Este interrogatorio adicional puede llevarse a cabo en un área alejada del público".

    El portavoz confirmó que a Acosta la llevaron a un segundo interrogatorio y que allí interactuó con otro agente, quien le explicó el procedimiento y sus preocupaciones por cerca de cinco minutos.

    Dijo que si un niño no viaja con ambos padres, la agencia "recomienda encarecidamente" que el adulto tenga una nota del otro padre o tutor del niño que lo justifique debidamente.

    Cuando madre e hija finalmente aterrizaron en El Paso, Acosta compartió la experiencia "misógina" en Facebook. En 24 horas, se ha compartido cerca de 15 mil veces y ha acumulado docenas de comentarios de personas que lo califican de "indignante" y "aterrador".

    "Pensaba que esto pasaba en otros países. No en los Estados Unidos. Muchas mujeres deciden conservar sus apellidos, vivimos en un mundo moderno. Se necesita más que un nombre para demostrar un compromiso con alguien", escribió un usuario.

    Para Sybonae, aunque la experiencia fue "frustrante", la adolescente dijo que le sirvió como una lección valiosa y poderosa.

    "Mi mamá forjó su propio éxito y mantuvo su apellido por esa razón. Ella es mi modelo a seguir, así que verlos actuar tan irrespetuosamente con ella fue triste, pero me enseñó mucho sobre las dificultades de ser mujer incluso ahora en Estados Unidos", compartió. "Sí, hemos progresado y las cosas están mejor, pero aún nos queda un largo camino por recorrer".

    Y ver a su madre desafiar a los agentes fue un momento trascendental porque nunca pensó que "viviría algo así".

    "Ella me crio para que defendiera lo que soy en situaciones como esa y la vi hacerse valer", dijo Sybonae. "Me ayudó a entender mis valores como mujer y que debemos defendernos".

    Este post fue traducido del inglés.