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    El actor Anthony Rapp: Kevin Spacey se me insinuó sexualmente cuando tenía 14 años

    El actor de Star Trek: Discovery dice que la actual tendencia de mujeres pronunciándose acerca de las agresiones sexuales en la industria del entretenimiento le han dado fuerza para hablar sobre el ganador de un Óscar.

    El pasado mes de junio, Anthony Rapp se acomodó en casa de su buen amigo y compañero de profesión, Camryn Manheim, para ver la ceremonia de los premios Tony. Ambos neoyorquinos se encontraban trabajando en Toronto, y Manheim había invitado a Rapp y a su novio a su casa, para participar en su querido ritual "geek" sobre el mundo del teatro. Pero, por primera vez, Rapp (un actor que lleva trabajando desde los 9 años y cuya fama se debe sobre todo a haber sido parte del reparto original del musical Rent) sintió algo que nunca antes había sentido con los Tonys: temor.

    El motivo fue que esa noche el anfitrión era Kevin Spacey.

    En una entrevista con BuzzFeed News, Rapp alega públicamente y por primera vez que en 1986 Spacey se hizo amigo suyo mientras ambos actuaban en espectáculos de Broadway, le invitó a una fiesta en su apartamento y, al final de la noche, le alzó en brazos, le puso sobre la cama y se puso encima de él para hacerle insinuaciones sexuales. Según los informes públicos Spacey tenía 26 años. Rapp tenía 14.

    Durante años, Rapp, que ahora tiene 46, no comentó esta experiencia con nadie, y desde entonces no ha vuelto a hablar con Spacey. Pero a medida que la fama de Spacey comenzó a ascender en los años noventa y dos mil, incluyendo un premio Tony, dos Óscars, una década como director creativo del teatro Old Vic en Londres y seis temporadas (que serán más) de la serie de Netflix House of Cards, también crecieron la frustración, ira e incredulidad de Rapp con respecto a la frontera sexual que afirma que Spacey cruzó con él. Hoy en día, dijo Rapp, cada vez que ve a Spacey "se le revuelven las tripas". "A día de hoy sigo sin poder comprender muchos aspectos de lo que ocurrió. Me resulta algo profundamente confuso".

    Representantes de Spacey, que ahora tiene 58 años, no han respondido a numerosas llamadas de teléfono, correos electrónicos y una carta describiendo las alegaciones con detalle. No obstante, tras haberse publicado esta historia, Spacey publicó en Twitter que no recordaba el encuentro con Rapp.

    "Pero si es cierto que me comporté tal como describe Rapp, le debo la más sincera de las disculpas por lo que habría sido un comportamiento inapropiado y borracho", escribió Spacey.

    "Esta historia me ha inspirado para abordar otras cosas acerca de mi vida. Sé que se cuentan historias sobre mí, y que algunas han sido impulsadas por el hecho de que he protegido mucho mi vida privada", añadió. También reconoció públicamente, por primera vez, que "ahora elijo vivir como hombre gay".

    Ahora que las acusaciones dirigidas a Harvey Weinstein han provocado una conversación sin precedentes sobre el abuso y el acoso sexual en la industria del entretenimiento, Rapp afirma que se siente obligado a expresarse.

    "Y no solo para sacar a la luz un agravio", ha dicho, "sino para intentar arrojar más luz sobre las décadas de comportamientos que se han permitido por culpa del silencio de muchas personas, yo incluido. … Me siento muy despierto ante el momento que estamos viviendo, y espero que esto pueda marcar una diferencia".

    Cuando Rapp conoció a Spacey en 1986, llevaba un par de meses en el espectáculo de Broadway de Precious Sons, protagonizado por Ed Harris y Judith Ivey, y estaba obteniendo importantes elogios. A la vez, Spacey disfrutaba de su primera gran oportunidad con un papel secundario junto a su ídolo Jack Lemmon en un "revival" de Long Day's Journey Into Night.

    Ambas producciones atraían suficiente atención de los críticos como para que los miembros del reparto asistieran a fiestas. "Fue en uno de esos eventos donde conocí a Kevin Spacey por primera vez", recuerda Rapp.

    Durante aquel tiempo estaba conociendo a muchos actores y disfrutando de la habitual costumbre de celebrar reuniones nocturnas post-espectáculo en los que muchos miembros del reparto de Broadway cenaban y pasaban un rato juntos. Durante el transcurso de la obra Rapp se había mudado desde Joliet, Illinois, con su madre Mary; incluso se había tomado vacaciones del semestre escolar. Algunas veces su madre le acompañaba a estos eventos, pero otras veces le dejaba acudir solo.

    Rapp dijo que se volvió a encontrar con Spacey en una de esas funciones post-espectáculo, cuando le visitó un amigo de Joliet, de 17 años. "Y fue algo así como: '¡Hey! Hola! Veniros con nosotros!'" dijo Rapp. Spacey invitó a ambos chicos al famoso club nocturno Limelight, aunque, según explica Rapp, "yo aparentaba menos de 14 años".

    "No sé cómo conseguimos cruzar la puerta de entrada", siguió contando Rapp. "No tuvimos que enseñar el carnet. Y nos sentamos con él en una zona VIP". Rapp añade que no recuerda que le ofrecieran alcohol. "Fue una noche divertida, charlando y pasando el rato", dijo, y en un momento dado Spacey le invitó a una fiesta que daba unos días más tarde en su apartamento de Manhattan.

    Acudió encantado, y solo. Rapp dijo que sinceramente no recuerda lo que le contó a su madre (que murió de cáncer en 1997) acerca de la fiesta, pero recalcó que la idea de que acudiera a una fiesta organizada por un actor de Broadway adulto no parecía motivo de preocupación. "Supongo que puedo estar exponiendo a mi pobre madre fallecida a que se la critique por su manera de criarme, pero, ya sabes, eran otros tiempos", dijo. "Iba solo al trabajo. Iba andando al metro y acudía solo al teatro".

    Cuando llegó al apartamento de Spacey, Rapp se dio cuenta en seguida de que era la única persona no adulta, lo cual tampoco le preocupaba, ya que se había encontrado en situaciones similares a menudo siendo un actor infantil. Lo más importante, de todo, dijo, es que "no conocía a nadie". "Y en seguida empecé a aburrirme un poco".

    Rapp dijo que acabó entrando en el dormitorio, sentándose al borde de la cama y viendo la tele hasta bien pasada la medianoche.

    "Era consciente de que estaba intentando tener relaciones sexuales conmigo".

    En un momento dado Rapp dice que se giró y vio a Spacey de pie junto a la puerta del dormitorio. Y entonces fue cuando se dio cuenta de que todo el mundo se había ido de la fiesta. Estaban solos.

    "Recuerdo pensar, Vaya, se ha ido todo el mundo. Vale, seguramente debería irme a casa{/1}", añadió. Recordó que Spacey "estaba ahí de pie en el umbral de la puerta, balanceándose un poco. Cuando entró en la habitación tuve la impresión de que estaba borracho". Rapp no recuerda que Spacey le dijera nada. Lo que hizo, dice Rapp "fue cogerme en brazos como un novio coge en brazos a la novia para cruzar el umbral de la casa. En un principio no intenté librarme, porque pensaba: "¿Qué está pasando aquí? Y de pronto se tumbó encima de mí".

    "Estaba intentando seducirme", dijo Rapp. "No sé si lo hubiera expresado con esas palabras, Pero era consciente de que estaba intentando tener relaciones sexuales conmigo".

    Rapp recordó que todo esto ocurrió (Spacey aparece en la puerta, entra en la habitación, le levanta y le tumba sobre la cama) en un solo acto torpe, y Spacey cayó sobre él ligeramente en diagonal. Cuenta Rapp que Spacey "me estaba apretando fuerte", y recuerda que estaba "tensando los brazos". Pero aunque no puede recordar exactamente cuánto tiempo estuvo Spacey encima de él, dijo que consiguió "retorcerse hasta liberarse" tras un breve plazo de tiempo.

    "Fue un momento de parálisis. "Cuando tengo que elegir entre luchar, huir o quedarme paralizado, tiendo a paralizarme".

    "Fue un momento de parálisis", dijo Rapp de aquel encuentro, con un profundo suspiro de exasperación. "Cuando tengo que elegir entre luchar, huir o quedarme paralizado, tiendo a paralizarme".

    Tras empujar a Spacey para librarse de él, Rapp recordó que pudo entrar en el cuarto de baño y cerrar la puerta. "Yo me decía: '¿qué está pasando?'" dijo. "En la encimera, junto al lavabo, vi una foto de él rodeando a otro hombre con el brazo. Así que de alguna manera pensé: Ah. Es gay. Supongo.{/1} Luego abrí la puerta y dije: 'Vale, me voy a casa'. Me siguió hasta la puerta de entrada del apartamento, y cuando la abrí para marcharme se apoyó en el marco de la puerta. Y dijo: 'Seguro que te quieres marchar?' Yo le contesté: 'Sí, buenas noches' y entonces me fui".

    Mientras andaba a casa, dijo Rapp "me daba vueltas la cabeza". "Recuerdo girarme y [pensar], ¿Qué ha sido eso? ¿Qué se supone que tengo que hacer con eso? ¿Qué quiere decir?{/2}"

    Hizo una pausa. "Cuanto más mayor me hago, y cuanto más cosas sé, me siento muy afortunado de que no ocurriera nada peor", dijo. "Y, al mismo tiempo, cuanto más mayor me hago más increíble lo encuentro. Nunca podría haber imaginado que ninguna otra persona que conozco le hiciera algo así a un niño de 14 años".

    En los días que siguieron a la fiesta, Rapp dijo que se planteó ponerse en contacto con Spacey para hablar de lo que había pasado. Pero nunca lo hizo, y no recuerda habérselo contado a su madre tampoco. Para Rapp, habérselo contado en seguida habría supuesto una discusión más extensa acerca de su propia orientación sexual a sus 14 años, y todavía no estaba preparado.

    Sin embargo, al principio le resultó bastante fácil olvidarse de aquella experiencia con Spacey. En primer lugar, Rapp dijo que su formación de actor, incluso a los 14 años, le había enseñado a desconectarse de eventos traumáticos. Sin ir más lejos, en Precious Sons hay una escena que recuerda al encuentro de Rapp con Spacey, en la que el personaje de Edd Harris, borracho, confunde a su hijo (interpretado por Rapp) con otra persona, se abalanza encima de él y se le insinúa sexualmente. Rapp no sabe si Spacey le vio en la obra, pero, según cuenta: "En retrospectiva, creo que de cierto modo mi sistema estaba extrañamente acostumbrado a la acción [de un hombre subiéndose encima de él] porque había ocurrido en la obra".

    "Fue algo que ocurrió y lo bloqueé".

    En segundo lugar, en esa época Spacey no era más que otro de los cientos de actores teatrales desconocidos, sin presencia ninguna fuera de Nueva York, y Rapp esperaba nunca tener que volver a ver a Spacey ni revivir la experiencia. "Fue algo que ocurrió y lo bloqueé", cuenta.

    Pero cuando Rapp tenía 16 años fue a ver la exitosa película de 1988 Armas de mujer con Melanie Griffith. A los nueve minutos del comienzo de la película, se llevó un shock al ver la cara de Spacey en la gran pantalla, interpretando a un corredor de bolsa de Wall Street aficionado a la cocaína y al champán, e intentando seducir lascivamente a Griffith en el asiento de atrás de una limusina.

    "Literalmente pegué un brinco en el asiento, como si alguien me hubiera dado una descarga con una picana eléctrica", dijo. "Fue como una reacción doble, en plan oye, un momento, ese tío. Y entonces se juntó con el hecho de que su personaje, borracho, le tiraba los tejos a Melanie Griffith. … Fue un shock muy profundo para mi sistema".

    A medida que la carrera de Spacey florecía Rapp no podía seguir fingiendo que este no existía. No recuerda quién fue exactamente la primera persona a la que contó su experiencia, pero recuerda que comenzó a contarla en 1990-92, la época en que coprotagonizó la producción de Broadway de Six Degrees of Separation, la misma época en que Spacey ganó un Tony con su interpretación de Lost in Yonkers. (Uno de los ex novios de Rapp confirmó a BuzzFeed News que el actor le contó su experiencia con Spacey en 1990, cuando ambos tenían 18 años. Otro amigo suyo, el actor Erin Quill, confirmó que Rapp le contó lo que había pasado con Spacey en torno a 1992. Y cinco amigos más de Rapp han confirmado haber escuchado la historia en palabras de Rapp a lo largo de los años noventa y también los dos mil. Rapp y yo somos amigos desde 1999, pero él solo compartió conmigo estas alegaciones hace unas semanas).

    Rapp por fin sintió el peso total de lo que el éxito de Spacey significaba él en 1993, mientras rodaba la versión cinematográfica de Six Degrees. Un día, mientras almorzaba, Rapp vio a Spacey unas mesas más allá, comiendo con alguien que conocía. Una vez más, Rapp se quedó paralizado. Y una vez más, cuenta, su mente empezó a acelerarse con la pregunta: "¿Qué cojones se supone que debo hacer aquí?"

    "Empecé a pensar: ¿Qué se supone que voy a hacer si alguna vez llego a trabajar con él?"

    El hombre que según Rapp se le insinuó sexualmente y sin previo aviso cuando era niño había acudido a su lugar de trabajo. "Por supuesto que no quería tener contacto visual con él. Y no tenía una relación lo suficientemente cercana con nadie en el 'set' como para compartir la experiencia que estaba viviendo en aquel momento", cuenta Rapp. "Sentía que estaba intentando desaparecer". En su soledad comenzó a sentir una nueva avalancha de preguntas angustiosas.

    "Empecé a pensar: ¿Qué se supone que voy a hacer si alguna vez llego a trabajar con él?" Dijo, Rapp, subiendo el tono de voz. "¿Qué se supone que tengo que hacer? Qué hago?!"

    A lo largo de los noventa, la fama de Spacey no hizo más que ascender, y también la indignación de Rapp. Cuando Spacey ganó el Óscar al mejor actor secundario en la película de 1995 Sospechosos habituales, Rapp recuerda que compartió abiertamente su historia sobre Spacey con otras personas en una fiesta de los Óscars a la que había acudido. (Adam, el hermano de Rapp, dijo haber estado en esa fiesta y confirmó lo que ocurrió).

    Un agravante a la frustración de Rapp fue que él era abiertamente gay desde 1992, cuando algo así tenía un significado profundamente político, y era profesionalmente peligroso para un actor en activo. "En aquel momento quería gritar a los cuatro vientos: ¡Este tío es un fraude!'" dijo Rapp.

    La vida personal de alguien nunca es de interés público", dijo Spacey en 2010. "Es cotilleo y punto. Fin de la historia".

    La orientación sexual de Spacey ha sido motivo de fascinación y especulación pública desde hace décadas, comenzando con el infame artículo principal de la revista Esquire de octubre de 1992, titulado "Kevin Spacey tiene un secreto". Spacey abordó estos rumores en 2010, durante una entrevista con the Daily Beast, en la que básicamente dijo que nunca hablaría de su sexualidad. "No he renunciado a mi derecho a mantener mi privacidad", dijo. "Es una línea que nunca he cruzado y que nunca cruzaré. … La vida personal de alguien nunca es de interés público. Es cotilleo y punto. Fin de la historia". Aun así, cuando bromeó dos veces con el tema de "salir del armario" cuando presentó los Premios Tony de 2017, se interpretó en términos generales como que se estaba riendo de sí mismo.

    Los rumores acerca de Spacey no se han limitado con su sexualidad. El 13 de octubre, la antigua presentadora de las noticias Heather Unruth creó un efecto viral cuando tuiteó: "El #weinsteinscandal me ha dado fuerzas ... Yo era fan de Kevin Spacey hasta que acosó a una persona querida. Ya es hora de que caigan las piezas del dominó". (Unruh declinó entrar en detalle cuando se le pidió un comentario. BuzzFeed News también preguntó a los representantes de Spacey acerca de esta alegación, pero al igual que con las alegaciones de Rapp BuzzFeed no recibió respuesta). Rapp es la primera persona que acusa al actor.

    Desde aquella noche de 1986, según recuerda Rapp, ambos hombres solo volvieron a interactuar una vez, en los Premios Tony de 1999. Rapp participaba en el espectáculo con el reparto del "revival" de You're A Good Man, Charlie Brown, y Spacey estaba nominado por su papel en el "revival" de The Iceman Cometh. Durante un descanso del ensayo antes de la retransmisión Rapp utilizó el cuarto de baño y justo cuando salía Spacey entraba y le devolvió la mirada.

    "Era eso que me preguntaba desde hacía años: ¿se acuerda?" dijo Rapp. "¿Sabe quién soy? ¿Se acuerda de algo? ¿Le produce algún sentimiento lo ocurrido? ¿Se arrepiente? No tengo ni idea de qué relación tiene con lo que ocurrió. Me miró y creo que vi algún tipo de reconocimiento, y en seguida miré hacia otro lado. Pasé de largo y salí por la puerta".

    Rapp sintió "alivio", dijo, por evitar enfrentarse al hombre que abusó sexualmente de él 13 años atrás. "En retrospectiva, me siento muy afortunado de no haber estado a solas con él", dijo. "Porque no sé qué cojones habría hecho".

    "Parte de lo que hizo posible que ocurriera la situación de Harvey es que existía una conspiración consciente e inconsciente de guardar silencio" .

    Entre aquel encuentro y el Óscar al mejor actor que ganó Spacey por American Beauty el año siguiente, Rapp estaba lo suficientemente alterado como para hablar de lo ocurrido durante una sesión de preguntas y respuestas para la revista The Advocate en 2001. "Estaba aburrido, así que me había ido a su dormitorio a ver la tele y no sabía que se había marchado todo el mundo. Él vino a la habitación, me cogió en brazos y se tumbó encima de mí". El nombre de Spacey fue eliminado del artículo. (Bruce Steele, el entonces director ejecutivo de The Advocate, confirmó a BuzzFeed News que Rapp se refería a Spacey.)

    Rapp dijo que incluso se reunió con un abogado, que le dijo que no tenía posibilidad de que el caso fuera procesado. Así que volvió a guardarse la historia, que compartía con amigos cercanos cada vez que salía el nombre de Spacey. Pero entonces llegó la historia de Weinstein y el efecto acumulativo de todas las mujeres que, una detrás de otra, se pronunciaron para compartir sus historias de abusos, coerciones, agresiones y violaciones, y sintió la necesidad de contar su historia. "Parte de lo que hizo posible que ocurriera la situación de Harvey es que existía una conspiración consciente e inconsciente de guardar silencio," dijo Rapp. "La única manera en que estas cosas pueden seguir ocurriendo es si no se les presta atención, si se olvidan".

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    También espera trabajar dentro de la industria y crear la infraestructura necesaria para prevenir comportamientos propios de depredador, y ofrecer a las víctimas más recursos para pronunciarse. "En 1986 no se hablaba mucho de estas cosas abiertamente, excepto tal vez de una manera en plan 'después de clase'", dijo. "Ahora hay mucha más franqueza con este tipo de cosas, y muchas personas que pronunciándose y compartiendo sus historias". Ese oxígeno está ahí para que realmente hagamos algo al respecto".

    Aunque Rapp está preparado, e incluso dispuesto a pronunciarse y ayudar a generar cambio dentro de la industria en la que trabaja, sigue sintiendo un profundo conflicto con respecto a lo que puede significar hablar con el hombre que, a pesar de que se supone que tenía que ser su compañero de profesión, acabó atacándole sexualmente.

    "Si alguna vez estuviera en algún tipo de situación extraña donde, de pronto, estuviera en una fiesta y ahí estuviera Kevin Spacey y yo estuviera con un amigo y él se acercara a nosotros, ¿qué haría?" dijo. "No tengo ni idea. A día de hoy, no sé qué haría". ●

    ACTUALIZACIÓN

    Este post ha sido actualizado para incluir la respuesta de Spacey.

    Este artículo ha sido traducido del inglés.