Ir directo al contenido
  • Lola badge

Varias mujeres afirman que las compañías aéreas no se toman en serio sus quejas sobre hombres que se masturban junto a ellas

Masturbarse en un avión es delito, pero pocas veces se denuncia y, a menudo, a las compañías aéreas se les acusa de gestionar mal este tipo de quejas.

El 11 de agosto, Mikaela Dixon estaba sentada en el asiento central de un vuelo de United, entre Orange County y Chicago, cuando se dio cuenta de que el desconocido que iba a su lado se estaba masturbando.

Dixon, de 21 años, contó a BuzzFeed News que, mientras su novio, Jared Ijams, estaba dormido en el asiento de la ventana, el hombre del asiento de pasillo, de unos 50 años, con una camiseta naranja y pantalones cortos azules, se estaba "tocando" a través del bolsillo, "haciendo ruidos y respirando fuerte".

En cierto momento, el hombre puso las manos bajo sus pantalones.

Dixon despertó a Ijams para asegurarse de que no se lo estaba imaginando. "Es justo lo que piensas que es", le dijo. Siguió así durante la última hora y media de las cinco que duraba el vuelo.

"Temblé en silencio en mi asiento durante horas. Tuve el peor ataque de pánico de mi vida", tuiteó Dixon más tarde. "Fue jodidamente traumático". Más tarde añadió que había "niños pequeños al otro lado del pasillo", que podrían haber sido testigos de su "perversión".

Dixon dijo que se quedó "paralizada" y no se sintió cómoda enfrentándose al hombre mientras el avión aún estaba volando, así que se quejó a la azafata cuando el avión rodaba por la pista del aeropuerto O’Hare de Chicago.

La azafata la llevó a otra fila y, dijo, le informó de que la tripulación se había puesto en contacto con los agentes de la autoridad para que esperaran al hombre en la puerta de embarque.

Pero la aerolínea nunca llamó a las autoridades. El propio personal de United acompañó al presunto masturbador hasta la salida de la terminal, y luego lo dejaron marchar.

Al principio, United dijo a BuzzFeed News que se pusieron en contacto con la policía de Chicago. Más tarde, un portavoz declaró que el personal de vuelo y el agente de la puerta de embarque habían decidido no hacerlo. La compañía aérea está ahora revisando por qué eso no ocurrió.

"Sufrí el peor ataque de pánico de mi vida".

Dixon dijo que United le dio 70 € por las molestias.

Ninguna agencia registra con qué frecuencia se denuncia a gente por masturbarse en aviones, lo cual es delito federal bajo la jurisdicción del FBI. Pero Sara Nelson, presidenta de la asociación de tripulantes de cabina, ha dicho a BuzzFeed News que casi siempre son hombres. Suele ocurrir en vuelos nocturnos, en los que las luces están atenuadas, y la gente intenta ser "discreta" y hacerlo bajo la manta.

Alguien que vaya sentado junto a un masturbador, podría sentir miedo o que está siendo agredido sexualmente, o eso podría llevar a una agresión sexual; además de ser claramente desagradable y asqueroso. Y hay pocas formas de escapar.

Dixon es una de las varias mujeres que, en los últimos 10 años, han acusado a varias compañías aéreas de no protegerlas de los hombres que se masturban. En algunos casos, las mujeres afirmaron que las compañías no avisaron a las autoridades. En otros, las mujeres dijeron que el personal de vuelo gestionó mal la queja, "bromeando" y no cambiándolas de asiento o enfrentándose al presunto culpable.

Según Nelson, denunciar estos comportamientos supone, a menudo, emprender un largo y burocrático camino, que puede ser saboteado en cualquier momento por alguien que crea que no es para tanto.

Kevin Rowson, un portavoz del FBI, dijo a BuzzFeed News que el FBI cree que los delitos sexuales en los vuelos "no siempre se denuncian", y algunos de los agentes del orden de algunos de los aeropuertos más transitados del país están de acuerdo.

En 2014, se denunciaron al FBI 38 casos de agresión sexual en vuelos. Ese número aumentó a 63 en 2017. No hay un desglose por tipo de agresión sexual.

El FBI señala que los agresores sexuales en los vuelos se aprovechan del hecho de que algunas víctimas no denuncian el incidente, porque se avergüenzan o no quieren montar un escándalo.

La mayor parte del personal de cabina, dice Nelson, o ha visto a alguien masturbarse, o le han hablado de ello a lo largo de su carrera. "No es una epidemia", dice Nelson. "Pero tampoco es algo inusual". Y un miembro de las fuerzas del orden público de Chicago dice que apenas se han puesto denuncias por masturbarse en aviones este año en O'Hare, uno de los aeropuertos con mayor tráfico del país.

Una encuesta de 2017 descubrió que uno de cada cinco tripulantes de cabina había recibido alguna denuncia entre pasajeros por agresiones sexuales durante el vuelo. Los resultados mostraron que se contactó con las autoridades, o que estas fueron a recibir al avión, menos de la mitad de las veces.

El FBI insta a los pasajeros a denunciar cualquier incidente inmediatamente al personal de vuelo, y pedir a la tripulación que registren la identidad del presunto autor y lo denuncien a las autoridades.

En el caso de Dixon, ella declaró que el hombre había estado viendo Real Time With Bill Maher en su ordenador portátil, y luego comenzó a masturbarse durante una "película de acción asiática".

Cuando el avión aterrizó, el hombre fue al baño. Dixon llamó a una tripulante de cabina y se quejó. "Fue muy comprensiva y agradable", dijo Dixon. Cambiaron a Dixon a otra fila con dos mujeres.

Mientras Dixon proporcionaba al personal de cabina más información, el hombre volvió a su sitio y escuchó lo que ella decía.

"Se puso como un loco", dijo Dixon, y añadió que empezó a quejarse de lo que había tardado el vuelo y de que iba a perder su conexión. Intentó abandonar el avión pero otro pasajero, que sabía lo que había pasado, se lo impidió.

El personal de vuelo dijo a Dixon que se habían puesto en contacto con la policía de Chicago, que detendría al hombre en la puerta cuando se bajara del avión. Ella dice que le dijeron que permaneciese en la parte de atrás de la pasarela "porque no querían que tuviera que verlo otra vez".

Pero más tarde descubrió, gracias a otros pasajeros, que el hombre no fue detenido y que la policía de Chicago no estuvo en la puerta. Otros pasajeros le contaron que el personal de seguridad de United dejó que el hombre se marchara tras hacerle algunas preguntas.

Horas más tarde, Dixon llamó a la policía de Chicago; era la primera vez que oían hablar del tema. Dixon se encaró con los miembros del personal de United, que le insinuaron que preferían resolver el tema "de puertas para dentro", y que no querían hacer partícipes a las autoridades.

"Querían desesperadamente mantenerlo en privado", dijo Dixon, y añadió que el supervisor de United parecía "frustrado" con los intentos de Dixon de insistir en el tema. Afirmó que United le dijo que, salvo que decidiera presentar cargos, no podían decirle qué le pasaría al hombre.

El agente Michael Carroll dijo a BuzzFeed News que el departamento de policía de Chicago recibió una llamada al 911 procedente de un ciudadano, no de United, tras el aterrizaje del vuelo. Dijo que el hombre ya se había ido cuando un agente llegó al lugar.

El agente de policía indicó a Dixon que presentara una denuncia ante el FBI. Un portavoz del FBI "ni confirma ni desmiente cualquier cosa que el FBI pueda estar investigando".

"Ese hombre cometió un delito. Deberían haber llamado a la policía". 

Dixon declaró que le molesta que United "pueda eludir las consecuencias de dejar a ese hombre libre".

"Obviamente, que un hombre se masturbe no es culpa de United", dijo Dixon. "Pero me molesta que mintieran acerca de informar a las autoridades. El hombre cometió un delito. Deberían haber llamado a la policía".

United dijo en unas declaraciones preparadas de antemano que "la seguridad y bienestar de nuestros clientes es nuestra máxima prioridad. Nuestra cliente fue inmediatamente trasladada a otro sitio, en cuanto los asistentes de vuelo fueron conscientes del asunto, y nuestro personal de seguridad acudió a la puerta del avión. Estamos investigando el asunto para descubrir más sobre lo que ocurrió. Aunque United Airlines, como empresa, no puede realizar denuncias en nombre de sus clientes, brindaremos la máxima ayuda posible a las autoridades en caso de que investiguen el tema".

Cuando los pasajeros informan sobre algún incidente a bordo que pueda suponer un acto delictivo, la mayor parte de las compañías aéreas siguen una política de ponerse en contacto con las autoridades, dijo Nelson.

La mayoría siguen un protocolo similar. El asistente de vuelo informa al jefe de cabina, quien informa a la cabina de mandos, donde el piloto determina si involucrar o no a las fuerzas de seguridad. Si el comandante decide hacerlo, llamarán por radio al agente de la puerta de embarque, que avisará a las autoridades locales o federales para que esperen al supuesto autor en la puerta.

Estas políticas, señaló Nelson, a menudo están sujetas al criterio del personal de vuelo respecto a cómo denunciar.

El sector aeronáutico ha estado inmerso en un pasado sexista y hasta que llegó el movimiento #MeToo, dijo Nelson, no se empezó a hablar abiertamente del acoso y las agresiones sexuales. "Si permites que [el personal de vuelo] se deje llevar por sus propios prejuicios, tienes un problema", dijo.

Este no es el primer roce de United con este tema.

Recientemente, otra pasajera de United acusó al personal de cabina de la aerolínea de bromear sobre un hombre que supuestamente se masturbó junto a ella en un vuelo entre Londres y Chicago, el pasado 4 de junio.

Genevieve Pascolla, una fotógrafa de 26 años, dijo que, cuando advirtió al personal de cabina sobre los actos del hombre, le dieron otro asiento, pero que el personal de United comenzó a bromear, preguntándole "¿qué perfume usas?" y diciéndole que ese hombre había bebido "un poco de vino".

"Estaban excusando su desagradable comportamiento", dijo a BuzzFeed News en julio Pascolla, quien denunció el presunto hecho. "Comprendo que es imposible controlar la situación, pero sí puedes controlar cómo te enfrentas a ella".

video-player.buzzfeed.com

El vídeo que hizo Pascolla durante su vuelo.

La portavoz de United Maddie King dijo en su momento a BuzzFeed News que "comportamientos inapropiados y ofensivos como este" son extremadamente raros en las aeronaves de la compañía. Siguiendo el protocolo, a Pascolla la cambiaron a otro asiento y "se llamó a las autoridades con antelación, para que recibieran al responsable cuando el avión llegara a la puerta".

El agente de la puerta de embarque de United notificó a los funcionarios de Aduana y Protección de Fronteras (CBP) de O'Hare. Pascolla y otra mujer que protestó declinaron presentar cargos, así que CBP lo liberó tras revocar su condición de Global Entry.

En julio, una mujer de Colorado, Anne Dowling, acusó a United en una demanda civil de no protegerla después de que se quejara porque un pasajero le había agredido sexualmente mientras se masturbaba en el asiento de al lado, en 2016. Dowling pide más de 75 000 $ en daños a United y al pasajero, y dice que sufre de estrés postraumático.

Dowling estaba dormida en un vuelo de Hong Kong a Denver vía San Francisco cuando, según dice en la demanda, un pasajero borracho comenzó a "frotar su vagina a través de la ropa", mientras "se masturbaba rápidamente" bajo la manta.

Dowling dijo que cuando pidió a un auxiliar de vuelo que la cambiara de asiento por la presunta agresión, el auxiliar le dijo que no había sitios disponibles y le sugirió que, en su lugar, hablara con el hombre. Dowling habló con un jefe de cabina de United, que la cambió a otro sitio.

En principio, según los documentos del tribunal, dijo a la tripulación que no hacía falta que el piloto se pusiera en contacto con las autoridades policiales, pero más tarde denunció el incidente en United, el departamento de policía de San Francisco y el FBI. El hombre se enfrentó a cargos federales y fue absuelto en 2017.

Robert Stepans, abogado de Dowling durante su demanda civil, declaró a BuzzFeed News que las aerolíneas tienen que asegurarse "de que a los pasajeros no se les sirva demasiado alcohol y que estos luego agredan a otros". United rechazó comentar los asuntos legales en curso.

United también fue demandada por, presuntamente, no proteger a una estudiante de secundaria de un pasajero que le mostró el pene y se masturbó frente a ella, y por no informar, presuntamente, de su queja a las autoridades.

En 2012, Monica Amestoy, que entonces tenía 17 años, iba en un vuelo a Los Ángeles ella sola, de regreso de una competición escolar de debates celebrada en Nueva York. El hombre se ocultó del resto de los pasajeros con la manta de la aerolínea, pero, en la demanda, Amestoy declaraba que ella podía verle claramente.

Después de que Amestoy relatara el hecho a a un auxiliar de vuelo de United, según la demanda, ni el auxiliar ni otros miembros de la tripulación la cambiaron de asiento ni se enfrentaron al hombre.

La demanda también indica que United no denunció el incidente a las autoridades. Más tarde, el padre de Amestoy se puso en contacto con las autoridades, y la persona fue acusada y declarada culpable, según dice la denuncia de Amestoy.

En 2015, Amestoy y United llegaron a un acuerdo. United rechazó hacer comentarios.

La abogada de Amestoy, Gloria Allred, en ese momento dijo en una declaración que quería que United "se asegurase de que aquellos que incurrieran en conductas sexuales inapropiadas fueran denunciados a las autoridades antes de que el responsable abandonase el avión".

En una declaración general sobre las acusaciones presentes en este artículo, el portavoz de United Charles Hobart dijo que "la seguridad de nuestros clientes y personal es nuestra máxima prioridad. El acoso sexual, conductas inapropiadas, intimidación o conductas predatorias no tienen cabida en nuestra sociedad, incluidos especialmente nuestro sector y nuestras aeronaves".

En 2017, United "reforzó sus programas de formación" para que los auxiliares de vuelo "reconozcan, aborden y sepan responder a los casos de acoso sexual a bordo de nuestros aviones", y la aerolínea sigue "adaptando y mejorando su formación".

"Reconocemos la necesidad de seguir debatiendo el tema entre todos nuestros grupos de trabajo para garantizar aún más que nuestras políticas reflejen nuestros valores y protejan a aquellos que viajan con nosotros", señalaba la declaración.

Otras compañías aéreas también se han enfrentado a este problema.

En junio de 2017, una mujer puso una demanda a Delta Air Lines y ExpressJet por valor de 10 millones de dólares por no protegerla de un "pasajero pervertido sexual", que los auxiliares de vuelo vieron masturbarse, según los documentos del tribunal.

Cuando tuvo lugar el incidente, en 2016, Rhonda Costigan y su hija de 15 años volaban de Carolina del Sur a Michigan. El auxiliar de vuelo lo notificó a los pilotos, que se pusieron en contacto con la policía del aeropuerto de Detroit. Posteriormente, el hombre fue declarado culpable de tocamientos inapropiados y exhibición indecente.

Pero Costigan alegó que la tripulación del vuelo permitió que el hombre se paseara por el avión sin supervisión, se sentara junto a ella, tocara repetidamente su muslo y pusiera las manos bajo sus pantalones cortos.

Costigan dijo que estaba acorralada en el asiento de la ventanilla junto al hombre, y no tenía forma de escapar.

Costigan, Delta y ExpressJet se han puesto de acuerdo en recurrir a un mediador privado en septiembre, según la documentación del tribunal. Delta y el abogado de Costigan no han respondido a nuestras peticiones de comentarios.

En 2008, una mujer de Texas presentó una demanda de 200 000 $ contra American Airlines, alegando que el personal de vuelo "no estuvo accesible" cuando necesitó ayuda después de que un hombre se masturbara en el asiento de al lado al suyo y luego eyaculara sobre su pelo, durante un vuelo realizado en 2006.

Centava Dozier dijo que un auxiliar de vuelo había visto al hombre levantarse de su asiento y sentarse junto a ella. La demanda indica que las autoridades esperaron al hombre en la puerta.

Un tribunal cerró el caso en 2009 diciendo que Dozier no tenía pruebas que avalaran su declaración de que American Airlines era responsable de que el pasajero eyaculara sobre ella. El tribunal también denegó su petición de un nuevo juicio. Más tarde, un tribunal de apelación de Texas ratificó la decisión judicial.

Y en julio de 2017, una mujer acusó a American Airlines de no protegerla después de que un hombre, presuntamente, se masturbara a su lado. En una publicación en Medium, Chloe King dijo que los auxiliares de vuelo no la despertaron ni la cambiaron a un sitio seguro después de que otra mujer se quejara de que el hombre que estaba sentado entre las dos se estaba masturbando.

A la mujer que se quejó la cambiaron de asiento y la tripulación avisó a la policía francesa, que interrogó al hombre en París.

En ese momento, American Airlines dijo que estaba "revisando" cómo se gestionó el incidente.

Cuando se les solicitó que comentaran este incidente y el de Dozier, un portavoz de American Airlines explicó su protocolo estándar de ponerse en contacto con las autoridades cuando la tripulación es testigo o se les informa de alguna supuesta conducta ilegal en la aeronave.

King dijo que los auxiliares de vuelo la informaron justo antes de que el avión aterrizase, y que se negaron a cambiarla de asiento para el aterrizaje.

"En su lugar, me hicieron pasar por encima del agresor sexual, y quedar atrapada entre él y la ventanilla durante el resto del vuelo", escribió King. "Estaba temblando y llorando, e intentando no vomitar". ●

Este artículo ha sido traducido del inglés.