Estas son algunas de las fotos de la exhibición de adolescentes rusos LGBT que fue cerrada por la policía

"Tengo tantos amigos que están listos para defenderme e incluso para ir a protestas LGBT conmigo, incluso cuando saben que una reacción social los espera. De todos modos, hace dos años algo pasó que me hizo entender que no todo es tan color de rosa. Cuando hice pública mi orientación sexual terminó siendo una revelación. Por media hora, enfrente de mi maestro, escuché una serie de insultos que se dirigían a mí".

"Mi papá empezó a hablar sobre tipos a los que se suponía que yo tenía que traer a su casa... sin querer escuchar esto, lo corté de una: 'No me interesan los tipos'. Y le dije de mi amor en su momento por una chica maravillosa.... me abrazó y me dijo solamente: "Sos mi hija y te voy a amar por siempre a pesar de lo que sea", y empecé a llorar. Tuve tanta suerte con mis padres. Es muy malo que no todos los que tenemos una orientación sexual no tradicional podamos vanagloriarnos de esto".

"Un buen día le dije a mis 'amigos' sobre mi orientación. Me golpearon y me dijeron que yo era un error en este mundo. Me encerré en mi mismo, y ese verano no dejé la casa ni una sola vez. El primer mes solo me corté los brazos. Cuando las heridas se curaron me corté de nuevo, hasta que no había espacio vivo que quede en mis brazos. Mis padres no pueden aceptar el hecho de que no soy heterosexual. No me importa. Entiendo que eso no es importante. Lo que es más importante es ser yo mismo".

"En mi familia, existen algunas miradas patriarcales sobre el hecho de que soy gay, y yo simplemente no las creí. Entonces ellos están amarrados a una posición de una neutralidad pacífica: nadie empieza una conversación sobre esto, todo el mundo está silencioso y finge como si nada pasara. Con mis maestros es incluso más duro... escuché más de una vez cosas como "No sos un hombre" o "Sé que conoces bien el material, pero no me gustas como persona".

"Es asombroso encontrarse cara a cara con una sociedad que no solo no me reconoce, pero que además trata de forma diligente de fingir que no existo. Simplemente sueño con ser yo misma, sin tener nada que esconder y sin miedo a nada, en el país que amo".

"Hay homofobia en nuestro país, pero está cambiando. En St. Petersburg, al menos. Las protestas en 2013 y la reciente marcha del primero de mayo fueron completamente diferentes. En ese entonces {2013} no tenía miedo a caminar debajo de banderas con arco iris. Y ahora es incluso más simple: la policía no te arrastra en un vehículo empantanado, ellos van y protegen la columna de personas marchando de los ataques de creyentes religiosos, cosacos, y otros personajes oscuros".

"Mi mamá dijo que ella me iba a aceptar como sea que yo fuera y que me ama. Pero después de dos semanas, ella inspeccionó todo mi cuarto con la excusa de estar 'limpiando' y encontró panfletos del Día del silencio, los rompió y los tiró. Algunas personas me aceptaron por como soy. Otros están aún tratando de cambiarme y no entienden que soy simplemente yo, el mismo tipo. Sueño que todos seamos iguales y que nadie discrimine a nadie".