Katarina Zarutskie es una estudiante universitaria de 19 años que ha modelado desde que tenía 14 años. También escribe un blog y comparte consejos de viajes y estilo de vida en su cuenta de Instagram, donde tiene más de 13,000 seguidores.
Zarutskie, quien estudia comercio internacional y enfermería en la Universidad de Miami, le contó a BuzzFeed News que su cuenta de Instagram creció de manera muy orgánica.
"Me encanta viajar y he sido bendecida con muchas oportunidades", dijo.
Hace alrededor de un mes, Zarutskie fue a Bahamas con su novio y su familia. Ahí tomó unas fotos increíbles.
Un día del viaje, Zarutskie venía regresando de comer cuando se encontró con un lugar en el que nadaban tiburones enfermera.
Dijo que vio a varias personas nadando en la alberca con los tiburones, y quiso tomarse una foto con ellos.
"Los tiburones enfermera son criaturas tranquilas", dijo, añadiendo que había visto fotos en Instagram de gente nadando junto a animales "muchísimas veces antes".
De hecho, es una actividad común en las Bahamas y, de acuerdo con Exuma Online, son "inofensivos para los humanos".
El portal turístico que promueve el distrito Exuma en las Bahamas dice que la experiencia es "¡una aventura que solo ocurre una vez en la vida!".
"Compass Cay, que es la cadena al norte de Exuma, es un destino popular para los operadores de paseos en bote y permite a los huéspedes nadar y alimentar a tiburones enfermera", añade el sitio web turístico oficial de Bahamas.
Aunque la familia de su novio estaba un poco escéptica, Zarutskie no quería dejar pasar esta oportunidad para vivir una experiencia única en la vida.
En cuanto entró, Katarina echó su cabeza hacia atrás y... lo que sucedió después se ve muy claro en las fotos:
"Me incliné hacia atrás, y luego ese tiburón vino y mordió el brazo y me jaló hacia abajo", dijo.
En lugar de entrar en pánico, Zarutskie dijo que permaneció tranquila, y jaló su brazo fuera del agua para evitar que la sangre goteara y atrajera a más tiburones.
Dijo que estaba asustada pero sabía que no debía perder el control si quería salir a salvo.
Cuando salió del agua, se sintió muy agradecida al ver que el tiburón solo había mordido su brazo. "Soy afortunada de tener mi mano", dijo.
Zarutskie sabe que es "muy, muy afortunada y bendecida" de que la situación no haya sido peor.
Un mes después de lo ocurrido, Zarutskie se sigue recuperando de la mordida.
El lunes, Zarutskie publicó sobre su accidente en su cuenta de Instagram.
Dijo que sabe que los tiburones no hicieron nada malo.
"Son animales salvajes y se trata de una situación incontrolable", dijo, añadiendo que la experiencia había sido una "gran lección" de la que aprendió.
Advirtió a cualquiera que piense en nadar con tiburones para que se informen de los riesgos.
"Sí le recomendaría a la gente que lo haga pero siendo precavidas", dijo. "Te encuentras en SU hogar".
Este post fue traducido del inglés.