El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, mismo que hizo su campaña en torno a una promesa de construir un muro entre los Estados Unidos y México, sorprendió a todos el martes por la noche cuando anunció que viajaría al sur de la frontera.
Es una movida extraña por parte de Trump, ya que su popularidad se puede resumir con esta imagen tomada durante la Semana Santa en la Ciudad de México.
Enrique Peña Nieto, quien enfrenta una popularidad baja sin precedentes, fue quien lo invitó, con el pretexto de discutir la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
Una encuesta realizada a principios de mes mostró que el presidente mexicano tiene solo un 23% de índice de aprobación, el más bajo desde que el periódico Reforma comenzó a realizar un seguimiento de ese nivel en 1995.
(Solo el 2% de los mexicanos, por otro lado, aprueba a Trump).