El hijo de Adán, Ángel, espera en la entrada de su hogar, debajo de un anuncio con una foto de su padre desaparecido, en su ciudad natal de Tixtla, en el estado de Guerrero. Ángel cumplió ocho este año y este fue su primer cumpleaños sin su padre.
Adán y su esposa, Erica, habían estado juntos por ocho años antes de que desapareciera en septiembre pasado. Tienen dos hijos y se casaron en una ceremonia civil poco antes que él desapareciera. Ella aún tiene la esperanza que él regresará.
El padre de Adán, Bernabé, en su casa en Tixtla. Bernabé ha viajado por todo el país, e incluso tomó su primer vuelo a Ginebra, para intentar sensibilizar y obtener ayuda internacional para encontrar a su hijo.
Un altar con fotos de estudiantes de la Escuela Normal Rural "Isidro Burgos" en Ayotzinapa, quienes fueron presuntamente asesinados durante confrontaciones con las autoridades.
Doña Inés, tía de Adán, espera el autobús a las 4 a. m. con Don Felipe de la Cruz, un vocero de los padres de los estudiantes desaparecidos. Estaban en camino a la Ciudad de México para reunirese con el equipo de forenses argentinos que participó con la identificación de los restos de los estudiantes.
Doña Inés, camino a la Ciudad de México.
Los miembros de la familia y vecinos se reúnen para el cumpleaños número 8 de Ángel. La ciudad completa ha sido sacudida por la desaparición de los 43 estudiantes. Un experto estima que al menos 700 personas han sido directamente afectadas.
Una vigilia para los 43 estudiantes desaparecidos realizada en la casa de la madre de Erica en las afueras de Tixtla. Muchos de los padres de los estudiantes desaparecidos han encontrado consuelo entre ellos, especialmente debido a que la comunidad en su conjunto no brinda apoyo a su búsqueda continua.
Padres de los 43 estudiantes desaparecidos durante una protesta en Chilpancingo, capital estatal de Guerrero, donde invadieron un edificio del gobierno.
Partidarios usando máscaras durante una protesta en apoyo a los 43 estudiantes desaparecidos en Chilpancingo. Todos los estudiantes desaparecidos asistían a una escuela para profesores que es conocida por ser radical en sus puntos de vista. Muchos de los estudiantes culpan al gobierno por la desenfrenada desigualdad en México.
Ángel en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Él y sus amigos van ahí regularmente con muchos de los estudiantes.
Autobuses de pasajeros en el estacionamiento de la Escuela Normal Rural "Isidro Burgos". Los 43 estudiantes habían robado varios autobuses escolares previamente a su desaparición, práctica común para los estudiantes que asisten a protestas.
La vecina de Abraján espera en su puerta. Los carteles en los portones muestran los rostros de los estudiantes desaparecidos.
Ángel juega con las pelotas de fútbol que recibió como regalo de cumpleaños. Su padre era un apasionado por el fútbol y solía jugar con su hijo.
Ángel se sienta y come su almuerzo en la escuela. Ha tenido problemas con su aprendizaje desde que desapareció su padre.
Ángel durante su clase de catecismo en su natal Tixtla.
Allison y su hermano Ángel, antes de su primera comunión y la fiesta de cumpleaños de su madre. La ausencia de su padre los ha afectado fuertemente.
Un cartel marca la desaparición de los 43 estudiantes, en que se responsabiliza directamente al Estado mexicano.
Isabel, hermana de Adán, sostiene a su hijo Ricardo.
Agustina, hermana de Adán, llora mientras habla sobre su hermano.
Allison, la hija de Adrián, posa en su vestido favorito.
La madre de Adán, Doña Delfina, sostiene a su nieto Ricardo mientras Allison mira.
Allison se duerme en los brazos de Erica frente a un improvisado memorial para Adán.
