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    Un repartidor de pizza salvó a un cliente que hacía pedidos cada día

    La pizza puede salvar vidas.

    Sarah Fuller, la encargada de un Domino's en Salem, Oregon (Estados Unidos), y su equipo conocen muy bien a sus clientes habituales y lo que suelen pedir.

    KWHQ / Via Facebook: KWHQ100.1FM

    Así que cuando los trabajadores se dieron cuenta de que Kirk Alexander, un cliente habitual de 47 años, no había pedido nada en 11 días, saltaron las señales de alarma.

    Alexander ha sido un cliente habitual de Domino's durante unos 10 años, según contó Fuller a BuzzFeed News. Explicó que solía pedir alitas de pollo, pasta, sándwiches y a veces pizza, casi cada noche alrededor de la medianoche.

    Pero la semana pasada los trabajadores mencionaron que no habían visto el pedido de Alexander en el sistema.

    Y el sábado por la noche el pedido de Alexander aún no había aparecido, así que Fuller envió a Tracey Hamblen, uno de los repartidores del restaurante a casa de Alexander para comprobar si estaba bien.

    Hamblen llegó a la casa de Alexander y vio que las luces y la televisión estaban encendidas. Pero cuando llamó a la puerta, no obtuvo respuesta.

    Volvió al establecimiento y llamó a los servicios de emergencia. Según una declaración por Facebook de la oficina del Sheriff del Condado de Marion, dos policías acudieron a la llamada y oyeron a Alexander pidiendo ayuda.

    Los policías forzaron la puerta y pudieron entrar en casa de Alexander, el cual estaba «enfermo y necesitaba atención médica inmediata».

    Alexander fue trasladado al hospital de Salem, donde ahora se encuentra ya estable.

    «La oficina del Sheriff quiere darle las gracias personalmente al señor Hamblen por su rápida actuación y por su buena voluntad al haber dedicado tiempo a ayudar a los demás», dijo la oficina del Sheriff en una declaración.

    Fuller dijo que varios trabajadores, ella incluida, han ido a visitar a Alexander al hospital. Desconoce qué es lo que provocó la emergencia médica, pero dijo que la actuación de Hamblen demuestra que la cadena se preocupa por sus clientes habituales.

    «Se convierten en nuestra familia aquí en Domino's y hacemos lo que podemos por ayudarles», dijo Fuller.