Los científicos han desarrollado un práctico robot llamado Patrick para ayudar a los estudiantes de medicina con los exámenes prostáticos.
Patrick no solo es una entidad física: en realidad es un paciente con el que uno puede interactuar para reforzar sus modales clínicos.
Pero Patrick no es el paciente más complaciente: necesita que lo convenzan para hacerse ese análisis crucial.
Pero a diferencia de la mayoría de los pacientes, Patrick es extremadamente astuto y sabe qué está haciéndose mal.
Si este sistema es puesto en venta como esperan los investigadores, podría ofrecerse a otras casas de estudios.
En cuanto a Patrick, puedes llamarlo directamente el hombre-culo.