Hemos encontrado al auténtico icono del verano de 2018: este oso a quien hace poco pillaron bañándose en un jacuzzi, tomándose un margarita y luego echándose una siesta de dos horas en un árbol.
Mark Hough, que encontró al oso en el jardín de su casa en California el pasado viernes por la tarde, contó a BuzzFeed News que él y su esposa acababan de sentarse fuera para tomar algo cuando de pronto apareció el oso.
"Mi esposa vino a casa después de trabajar y me pidió un margarita, así que nos preparamos un par de ellas y salimos a la piscina para relajarnos al sol", cuenta Hough. "De pronto escuché un crujido de ramas que venía del lado de la casa de mi vecino".
Cuando el crujido se intensificó Hough fue a investigar.
"Me dije: '¡Ostras, un oso está entrando en el jardín!'", cuenta Hough. "Así que grité a mi mujer que agarrase a los perros, que estaban tumbados al sol, y corrimos a toda prisa a meternos en casa".
Después de unos minutos volvió a salir para ver si el oso se había marchado. Al principio no lo vio, hasta que miró a su derecha.
"Y, para mi sorpresa, estaba en mi jacuzzi", dijo Hough.
Hough contó que el oso estaba "chapoteando y pasándoselo bien, jugando con el clorinador y el termómetro, agarrando el cordón del termómetro y lanzándolo en el aire".
Se quedó "a unos 5 metros de distancia" y empezó a grabar.
El oso era "juguetón" y "bastante mono, aunque es enorme", dijo Hough.
Finalmente el oso salió del jacuzzi y se acercó al margarita que había abandonado Hough (su esposa había cogido la suya cuando entraron corriendo a casa, porque oye, hay prioridades).
"El oso va directamente hacia allá, la tira al suelo y se la bebe a lametones", dijo Hough.
A continuación el oso, supuestamente borracho, decidió que ya era hora de pasar de todo.
"Se paseó un poco por el jardín y acabó subiéndose a un árbol para echarse una siesta de dos horas", contó Hough.
Poco después de aquello, el oso despertó y se marchó.
Hough nunca volvió a ver al oso, pero dijo que lo vieron en el barrio unos cuantos días después.
Joana Warren, ayudante del sheriff del contado de Los Ángeles, contó a Associated Press que el viernes hubo seis llamadas de personas que habían visto un oso , pero que el departamento no pudo encontrarlo.
La policía no dio una respuesta inmediata a una solicitud de comentario de BuzzFeed News.
No fue hasta un poco más tarde que Hough se dio cuenta de que la situación había sido bastante peligrosa, nos contó.
"La verdad es que no tenía miedo", contó Hough. "El oso parecía bastante tranquilo, así que yo estuve tranquilo. No fue hasta un par de horas después que pensé: 'Pero... ¿cómo se me ocurre?'"
Este artículo ha sido traducido del inglés.