Ir directo al contenido

    Este hombre se fue a la cama con su iPhone cargándose y ahora tiene "suerte de estar vivo"

    "Fue el peor despertador que podrías tener en tu vida".

    "Así es como uno se muere", recuerda Wiley Day, pensando, antes de que su mirada se perdiera y el fuerte sonido de sus latidos llenara sus oídos.

    Entonces él no sabía, pero cerca de 110 voltios de electricidad acalambraron su cuerpo debido a su teléfono celular.

    Tal como lo hace todas las noches, el hombre de 32 años de Huntsville, Alabama, conectó su iPhone 7 a un cable de extensión el 22 de marzo para poder revisar sus cuentas en las redes sociales antes de irse a dormir. Mientras dormía, su collar con placa de identificación se deslizó entre las puntas expuestas de su cargador y cable de extensión. El calor y la descarga eléctrica lo lanzaron al piso.

    "Mi collar se convirtió en un conductor", explicó Day. "Fue el peor despertador que podrías tener en tu vida".

    Momentos después un entumecimiento se apoderó de su cuerpo y una inmensa presión rodeaba su cuello mientras gritaba a los miembros de su familia, quienes dormían por toda la casa. De alguna manera logró arrancarse el collar de la piel y su sobrina corrió a su habitación.

    "Ella dijo que yo seguía gritando '¡Jesús!'", dijo Day, recordando cómo finalmente volvió en sí y se dio cuenta de que casi se había electrocutado. Las sábanas estaban humeando y le faltaban trozos de piel donde la cadena le había quemado el cuello.

    "Pude sentir el sabor de cable quemado en la boca", recordó. "Mi mano aún tiene la cadena impresa en ella".

    Day manejó él mismo hasta el médico, quien lo envió de inmediato al hospital local. Posteriormente fue transferido a la Unidad de cuidados intensivos para quemados críticos de la Universidad de Alabama, donde aún está bajo tratamiento. Day tiene quemaduras de segundo y tercer grado en el cuello, pecho y mano. Dijo que tiene tejido desgarrado en el hombro izquierdo por la salida de la electricidad.

    Mientras que la UAB dijo que no podía divulgar detalles de las lesiones de Day, confirmó que tiene una cita de seguimiento el martes.

    El Dr. Benjamin Fail, quién atendió a Day, le dijo a WAAY-TV que 100 voltios de electricidad pueden matar a una persona. Estimó que Day fue golpeado por una descarga de unos 110 voltios. "Tiene suerte de estar vivo", dijo Fail.

    Apple declinó hacer comentarios sobre el hecho, pero dirigió a BuzzFeed News a una página en su sitio que "recomienda usar solo accesorios que Apple haya certificado".

    Day dijo que no lo pensó dos veces para comprar un cable de extensión barato en la tienda de todo por un dólar, puesto que mucha gente los usa para cargar sus iPads, Kindles y otros dispositivos mientras leen en la cama, pero la Asociación Estadounidense de Quemaduras dijo que los cables de extensión causan cerca de 4.700 incendios residenciales cada año, matando a unas 50 personas y lesionando a otras 280 anualmente.

    Aunque esta experiencia es poco frecuente, ha habido muchos reportes de quemaduras y choques a causa de teléfonos celulares. El año pasado, una adolescente sufrió quemaduras de segundo grado por su teléfono LG.

    Jacke Fedro había estado usando su teléfono mientras estaba conectado a un cargador de pared cuando fue golpeada por una corriente eléctrica que pasó del teléfono a la cadena que llevaba en el cuello y se lo chamuscó.

    En noviembre, una australiana embarazada supuestamente sufrió quemaduras de segundo grado después de quedarse dormida con su iPhone 7 cargándose sobre el brazo. En agosto pasado, un ciclista dijo que su iPhone 6 se incendió y lo quemó seriamente en la pierna después de caerse de la bicicleta.

    "Pude verlo derritiéndose a través de mis pantalones cortos. Recuerdo mirarme la pierna y ver una descarga negra bajando por ella y ese olor a fósforo", le dijo a Sydney Morning Herald.

    En 2013, una mujer China presuntamente murió electrocutada cuando usaba un cargador defectuoso, según CNET. Posteriormente, Apple publicó un aviso en su sitio web chino, instando a los consumidores a no usar cargadores de terceras partes.

    Day, un especialista en conducta en una escuela secundaria, está hablando ahora de su experiencia para advertir a otros acerca del peligro de cargar teléfonos mientras se duerme. Su dura experiencia fue "una advertencia" para sus estudiantes, dijo.

    "Sé que Dios me salvó porque mi situación fue una en un millón", dijo Day. Pero todos nosotros estamos tan conectados todo el tiempo que no puedo evitar pensar".

    Este post fue traducido del inglés.