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    Notables imágenes de viejos vagones de metro siendo arrojados en el océano

    El fotógrafo Stephen Mallon habló con BuzzFeed News sobre los seis viajes que hizo al Océano Atlántico para ser testigo y fotógrafo del espectáculo.

    ¿Se han preguntado qué pasa con los viejos o estropeados vagones del metro de Nueva York? No son confiscados o arreglados, durante más de una década los trenes han sido arrojados al Océano Atlántico.

    Cuando el fotógrafo Stephen Mallon descubrió lo que estaba pasando en 2007, decidió verlo por sí mismo. Mallon expresó a BuzzFeed News que estuvo presente en seis diferentes "lanzadas", en las que viajó por remolcador desde la costa de Ocean City, en Maryland, hasta el Océano Atlántico.

    El fotógrafo radicado en Brooklyn tomó estas escenas de 2008 a 2010 como parte de un proyecto más grande sobre la industria del reciclaje.

    Aunque esto podría parecer contaminación, lanzar los vagones del metro en el mar es, en realidad, un esfuerzo para crear un arrecife artificial para ayudar a fomentar la vida marina y el turismo.

    "Ellos querían crear hábitats para peces, lo que es bueno para la pesca deportiva porque las algas se mueven y los pequeños peces llegan y luego los peces más grandes van a comer esos peces", explicó. "Los arrecifes artificiales son buenos también para submarinismo y hacer snórquel".

    El proceso de descartar los viejos trenes es pagado por las oficinas de turismo de varios estados costeros, de Virginia a Carolina del Norte. La creación del coral más importante del que fue testigo fue en la costa de Maryland.

    "Mirarlo es un poco perturbador", admitió Mallon. "Te da un poco de vértigo porque puedes imaginar aferrándote a las manillas mientras sucede y se siente como una película de James Bond".

    "La capacidad de la excavadora es enorme", agregó, al describir la maquinaria usada para arrojar los trenes al mar.

    "Parecía que estuviera tomando un metro y descartándolo como si no realizara algún trabajo".

    Mallon explicó que tomó todas las fotografías desde un bote de tripulación, mientras le daba instrucciones al capitán sobre dónde debía estar para capturar las mejores imágenes.

    "Según la luz y lo que estábamos fotografiando, le daba instrucciones al capitán, pidiéndole que me situara en ciertos lugares", expresó.

    Las imágenes de Mallon fueron parte de una colección llamada Next Stop, Atlantic y serán parte de una exhibición de las Galerías Kimmel de NYU en Nueva York, desde el 6 de febrero al 15 de marzo.